La semilla de palta, aunque generalmente es descartada, tiene una serie de beneficios para la salud que la hacen interesante para incorporar en la dieta. A continuación, te menciono algunos de los principales beneficios de consumirla:
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Propiedades antioxidantes: La semilla de palta contiene compuestos antioxidantes, como los flavonoides, que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.
Mejora la digestión: Tiene fibra soluble e insoluble, lo que ayuda a mejorar el tránsito intestinal, reduciendo problemas como el estreñimiento.
Propiedades antiinflamatorias: El consumo de semilla de palta puede tener un efecto antiinflamatorio, lo que puede ser útil en enfermedades como la artritis.
Controla el colesterol: Algunos estudios sugieren que la semilla de palta puede ayudar a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre, lo que contribuye a una mejor salud cardiovascular.
Propiedades antimicrobianas: La semilla tiene propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a combatir bacterias y hongos, contribuyendo a una mejor salud general.
Regula la presión arterial: Gracias a su contenido en potasio, puede ayudar a equilibrar la presión arterial.
Control de azúcar en sangre: Algunos estudios indican que la semilla de palta puede ser útil en la regulación de los niveles de glucosa en sangre, lo que puede ser beneficioso para las personas con diabetes tipo 2.
Para consumirla, se recomienda secar y triturar la semilla de palta antes de agregarla a batidos, sopas o infusiones. Sin embargo, es importante recordar que su sabor es fuerte y algo amargo, por lo que es mejor combinarla con otros ingredientes. Como siempre, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en la dieta.
