Pastel Imposible, Chocoflan o Tarta Mágica

Ingredientes para preparar Pastel Imposible, Chocoflan o Tarta Mágica
Para el brownie:
125 gr de chocolate para fundir
80 gr de harina de trigo (⅔ de taza)
125 gr de azúcar (½ taza)
80 gr de mantequilla (a temperatura ambiente)
3 huevos tamaño L
2 cucharadas de cacao puro en polvo
Una pizca de sal
Para el flan:
300 ml de leche (1 ¼ taza)
120 gr de azúcar (½ taza)
4 huevos tamaño L
Para el caramelo:
1/3 de taza de azúcar
3 cucharadas de agua

Cómo preparar Pastel Imposible, Chocoflan o Tarta Mágica
El chocoflan, también conocido como pastel imposible, es un postre sorprendente y delicioso. Durante la cocción, las capas de brownie y flan se invierten mágicamente, creando un contraste único de texturas y sabores que encanta a todos.

Usa un molde alto de unos 16 cm de diámetro por 10 cm de alto. Rocíalo con spray desmoldante o úntalo con mantequilla, asegurándote de cubrir bien toda la superficie. Coloca el azúcar y el agua en un cazo pequeño a fuego medio. Deja que el azúcar se derrita sin moverlo hasta que tome un color dorado. Retira del fuego y viértelo inmediatamente en el fondo del molde. Reserva.

Llena una bandeja para horno con agua caliente y colócala en el horno precalentado a 190°C, con calor arriba y abajo.

Trocea el chocolate y colócalo en un bol. Derrite la mantequilla en el microondas y viértela sobre el chocolate. Remueve hasta que se derrita y quede una mezcla homogénea. En otro bol, mezcla los huevos y el azúcar con una batidora de varillas hasta que la mezcla blanquee. Añade el chocolate derretido a los huevos y mezcla bien. Tamiza la harina, el cacao en polvo y la pizca de sal, e incorpóralos a la mezcla del brownie. Remueve hasta integrar. Coloca la mezcla de brownie sobre el caramelo en el molde, nivelándola con una espátula.

En un bol, mezcla los huevos con el azúcar. Añade la leche y bate hasta que todo esté bien integrado. Usa una cuchara al revés para verter la mezcla de flan suavemente sobre el brownie, evitando que las capas se mezclen.

Tapa el molde con papel de aluminio para evitar que se reseque. Coloca el molde en la bandeja con agua caliente dentro del horno. Hornea durante 1 hora a 1 hora y 15 minutos a 180-190°C. Comprueba la cocción pinchando con un palillo; debe salir limpio. Retira del horno y deja enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigera durante al menos 3 horas.

Pasa un cuchillo por los bordes del molde para despegarlo. Coloca un plato grande sobre el molde y voltéalo con cuidado. Corta en porciones y disfruta de este mágico postre.