La acumulación de mocos y flemas suele aparecer como respuesta del cuerpo a infecciones respiratorias, alergias o irritaciones. Aunque forman parte del sistema de defensa, cuando son excesivos pueden causar congestión, tos y malestar. Existen remedios sencillos que ayudan a expulsarlos y mejorar la respiración.
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1. Vapores de eucalipto
Hervir hojas de eucalipto o unas gotas de su aceite esencial en agua caliente e inhalar el vapor despeja las vías respiratorias y suaviza la mucosidad.
2. Infusión de jengibre con miel y limón
El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias, la miel calma la garganta y el limón aporta vitamina C. Tomar esta infusión ayuda a disolver la flema y fortalecer el sistema inmune.
3. Gárgaras de agua con sal
Hacer gárgaras con agua tibia y sal alivia la irritación y facilita la expulsión de la mucosidad acumulada en la garganta.
4. Hidratación constante
Beber suficiente agua mantiene las secreciones más fluidas y fáciles de expulsar. También se recomienda tomar caldos o sopas calientes.
5. Evitar irritantes
Reducir el consumo de lácteos en episodios de congestión y evitar el humo del tabaco o ambientes contaminados ayuda a disminuir la producción de flemas.
Recomendación: si la congestión, flemas o mocos son persistentes, vienen acompañados de fiebre alta, dolor fuerte o dificultad para respirar, es importante acudir al médico.