La combinación de cebolla y canela puede parecer inusual, pero en la medicina natural se utiliza desde hace mucho tiempo por sus múltiples beneficios. Ambas poseen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y fortalecedoras para el organismo.
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Fortalece el sistema inmunológico La cebolla contiene compuestos azufrados y vitamina C que ayudan a prevenir resfriados y gripes, mientras que la canela aporta propiedades antimicrobianas que refuerzan las defensas.
Mejora la circulación sanguínea La canela ayuda a activar la circulación y a reducir el colesterol malo, mientras que la cebolla actúa como un regulador natural de la presión arterial.
Apoya la digestión Esta infusión favorece la digestión, reduce la inflamación intestinal y alivia gases o molestias estomacales.
Control de azúcar en la sangre La canela es reconocida por mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a controlar los niveles de glucosa, mientras que la cebolla potencia este efecto.
Cómo preparar la infusión
Pela y corta media cebolla en trozos.
Hierve una taza y media de agua.
Agrega la cebolla y una ramita de canela o una cucharadita de canela en polvo.
Deja hervir por 5 minutos y reposa otros 5.
Cuela y bebe tibio, preferiblemente en ayunas o antes de dormir.
Nota: No se recomienda su consumo excesivo. Personas con problemas gástricos, mujeres embarazadas o quienes tomen medicamentos anticoagulantes deben consultar con un especialista antes de consumirlo.
