La planta conocida como pata de gallina es muy apreciada en la medicina popular por sus propiedades curativas. Sus hojas y tallos se usan en infusiones, cataplasmas o baños para tratar diferentes dolencias del cuerpo.
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Beneficios principales:
Alivia dolores musculares y reumáticos.
Calma dolores de cabeza leves.
Se utiliza para inflamaciones y golpes.
Puede ayudar en casos de resfriados y molestias estomacales.
Favorece la desintoxicación del organismo gracias a su efecto diurético.
Cómo se usa:
En infusión: se hierven las hojas en agua y se toma como té.
En cataplasma: se machacan las hojas frescas y se aplican directamente sobre la zona dolorida.
En baños: se hierve un manojo de hojas y se agrega el agua al baño para relajar el cuerpo. Importante: no debe usarse en exceso y siempre es mejor consultar a un médico antes de emplearla como tratamiento.