El ajo y su capacidad para combatir bacterias
El ajo es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina, pero también ha sido valorado durante siglos por sus propiedades medicinales. Numerosos estudios han demostrado que contiene compuestos con potente acción antimicrobiana, siendo capaz de combatir diferentes tipos de bacterias.
El principal compuesto activo del ajo fresco es la alicina, que se libera cuando el ajo se corta, machaca o mastica. Este compuesto tiene la capacidad de dañar las paredes celulares de las bacterias, dificultando su crecimiento y reproducción. Investigaciones han señalado que el ajo puede actuar contra más de una docena de bacterias, incluyendo: Escherichia coli Salmonella spp. Staphylococcus aureus Helicobacter pylori Listeria monocytogenes Klebsiella pneumoniae Mycobacterium tuberculosis Entre otras, sumando más de 14 variedades. Crudo: Machacado o picado para liberar la alicina. Infusión: Hervir agua y añadir ajo machacado, dejando reposar antes de beber. Aceite de ajo: Macerar dientes de ajo en aceite de oliva para usar como aderezo. No exceder su consumo, ya que puede irritar el estómago. Consultar con un médico si se toman anticoagulantes, pues el ajo puede potenciar su efecto. Conclusión: El ajo no es solo un condimento, sino un aliado natural con propiedades antibacterianas que pueden contribuir a la salud, siempre que se consuma de forma adecuada.VER INFORMACION COMPLETA
El poder de la alicina
Tipos de bacterias que puede combatir
Formas de consumo para aprovechar sus propiedades
Precauciones
